Qué es la Epilepsia

¿Qué es la epilepsia?

El cerebro es una estructura altamente compleja, compuesto por millones de células nerviosas llamadas neuronas. Generalmente, su actividad está organizada y posee mecanismos de autorregulación. Las neuronas son responsables de una amplia gama de funciones, incluyendo la conciencia, los movimientos y las posturas corporales. Una repentina interrupción temporaria en alguna o todas estas funciones, puede ser llamada CRISIS. Esta puede ser causada por desórdenes crecientes dentro del cerebro (causa intrínseca) o más raramente, por un factor externo como la falta temporaria de oxígeno o glucosa. Mucha gente tiene una crisis simple en algún momento de su vida, pero eso no constituye ‘la epilepsia’. Si un individuo tiene una tendencia a repetir crisis debido a una alteración intrínseca de la función neuronal, entonces el término EPILEPSIA puede ser usado con propiedad. No siempre resulta fácil dar una explicación para cada caso, sobre la causa de la crisis. Las epilepsias, afectan a diferentes personas de maneras diferentes.

¿Qué causa la epilepsia?

El cerebro de toda persona puede generar una crisis si existen ciertas condiciones. Pero la mayoría de los cerebros tiene alta resistencia a las crisis. En cada persona varía esta resistencia a las crisis, lo cual es parte quizás, de sus características genéticas. Una persona con baja resistencia podría desarrollar la epilepsia espontáneamente, sin que otros factores estén involucrados. A veces una predisposición a las crisis podría detectarse en algunas familias donde varios miembros están afectados.

En ciertos individuos la resistencia a las crisis puede ser dañada si el cerebro está sujeto a estimulaciones inusuales, como las luces intermitentes o ciertas drogas, o bien si es dañado. Si el daño es severo (ej. un accidente automovilístico, accesos febriles, problemas de nacimiento, golpes o tumores) entonces la epilepsia puede aparecer como consecuencia. Muchas personas atribuyen el origen de sus crisis a eventos relativamente menores, como a un golpe en la cabeza o un desorden emocional. Sin embargo, hasta la fecha no es posible demostrarlo.

¿Cuánta gente tiene epilepsia?

La epilepsia es la alteración más común de las enfermedades neurológicas graves que afecta a todas las edades. Se considera que existe una prevalencia que oscila entre el 4 al 10 per 1000.
 
La epilepsia puede afectar a cualquier persona, aparece a cualquier edad, sin distinción de sexo, raza, o clase social. Las crisis tienden a aparecer en la infancia o en la adolescencia tardía, pero la incidencia aumenta nuevamente después de los 65 años de edad.

¿Cómo se realiza el diagnóstico de la epilepsia?

La mayoría de los síntomas que ocurren durante una crisis epiléptica, no presentan signos físicos. El diagnóstico está basado en una historia que cuenta con más de una crisis epiléptica. Un testigo ocular preciso es crucial para hacer un correcto diagnóstico, tanto o más que la persona que experimenta la crisis, si esta no registra lo sucedido. La realización de estudios diagnósticos va a dar información adicional sobre la epilepsia:  E.E.G. (electroencefalogramas), Video-EEG, Tomografía Computada, Resonancia magnética Nuclear, dosaje en sangre de la medicación antiepiléptica.

Tipos de epilepsia

La epilepsia puede adoptar diferentes formas, y la dividimos en dos grandes categorías:

IDIOPATICA (origen desconocido): en este caso no hay una causa clara para la epilepsia y se presume que predominan factores genéticos. En general no se acompaña de discapacidad, y el E.E.G. es un recurso útil para completar el diagnóstico de las crisis. La respuesta a un tratamiento con medicamentos antiepilépticas suele ser bueno.

SINTOMATICA (se conoce el origen): ésta aparece como resultado de alguna anormalidad estructural en el cerebro, tanto desde el nacimiento como en momentos posteriores. La respuesta al tratamiento varía según las personas.

¿La epilepsia puede ser tratada?

Sí, pero el éxito depende de muchos factores: el tipo de epilepsia, la exactitud en el diagnóstico y tratamiento, y el cumplimiento por parte del paciente. Con un apropiado tratamiento, las crisis pueden ser completamente controladas, en la mayoría de la gente. También se puede plantear el tratamiento quirúrgico para algunos pacientes.